domingo, 2 de abril de 2017

Día 3 de la movilidad a Villanueva de Castellón

Narrado por Elisa Tormo (profesora Human Labs):

El miércoles día 8 de marzo fue un día muy especial en Villanueva de Castellón (en realidad, como cada jornada de esa semana). Tocaba poner en marcha el taller sobre las emociones que, tal y como ocurrió con el de "El hombre piensa", servirá como formación en cascada en los centros participantes. Es decir, el taller y las distintas actividades que recibieron y realizaron los alumnos serán repetidos en las aulas de sus países. De esa manera, voilà!, el conocimiento se expande y todos aprendemos más sobre las emociones. 

La primera actividad estuvo dirigida por Amparo Pérez, psicopedagoga especialista en inteligencia emocional, que nos ofreció una ponencia marco titulada “La gestión de nuestras emociones como clave de la felicidad”. Gracias a ella pudimos adentrarnos en el mundo de las emociones, especialmente en cómo la actitud positiva ante la vida es la clave para ser feliz. A lo largo de su interesante charla pudimos conocer técnicas de modificación de emociones y la importancia de la valoración cognitiva del estímulo, la emoción y la reacción. Finalmente, también nos dio a conocer herramientas para conseguir una gestión exitosa de las emociones y, por tanto, alcanzar una mayor felicidad. 

A continuación, empezamos con el taller “El hombre se emociona” que nos planteó un recorrido desde las seis emociones conocidas como “básicas” hasta las secundarias así como sus principales funciones (¿o es que pensabais que las emociones no tenían unos fines claros?). En este sentido, pudimos aprender qué es la inteligencia emocional y los componentes sociales y personales que abarcan. Por último, nos centramos en la autorregulación de las emociones. 

Como segunda parte del taller, realizamos una dinámica a partir de unos textos y unas fotografías (una diferente por grupo). Los alumnos estaban divididos en equipos internacionales y tenían que leer la historia/anécdota que les había tocado sobre alguna de las siguientes emociones: ira, miedo, envidia, gratitud, culpabilidad, tristeza y alegría. Tras debatir colaborativamente, salieron a explicar al resto en qué consistía su relato, qué les había enseñado y, además, de qué manera habían sentido dicha emoción en algún momento en su aula. Una novedad es que hicimos la explicación tanto en castellano como en inglés. 





Por último, la fase final del taller, la más práctica, denominada “Emocio-aulas”, también se realizaba en grupos. Cada uno tenía una actividad distinta, pero todas coincidían en su objetivo: mejorar la autorregulación de emociones en las aulas creando instrumentos que puedan estar visibles en las paredes de las mismas. Así pues, nuestros alumnos elaboraron un termómetro de las emociones, una mano con los cinco pasos para calmarnos, una silueta con las características de las personas emocionalmente inteligentes, etc.





A la vuelta de la comida, los alumnos se pusieron a trabajar con el rap y el cortometraje. 

Como veis un día muy completo y, sin duda, lleno de emociones.

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